A la celebración de la Navidad la vivimos de una manera especial en la provincia. Entre las ancestrales costumbres navideñas se da gran importancia al armado de pesebres o “nacimientos”, tanto en los hogares como en espacios públicos.
En cada barrio jujeño se reúnen grupos de jóvenes y niños que arman coreografías al ritmo de quenas, bombos y sikuris, con la danza del trenzado o de la cinta, el “huachi torito” y serpenteos, dan muestra del gran fervor de Fe y adoración al Niño Dios.