No te olvides de probar...

Vinos de altura

Degustar un vino de altura significa encontrarse con aromas y sabores nuevos y estimulantes, ¡Una frescura vibrante!

En Jujuy los viñedos desafían el clima y la altura para conseguir un vino único de excelente calidad, algunos de ellos premiados a nivel internacional.

Humita en chala

Tiene un lugar de privilegio en la historia de la gastronomía debido a que es una preparación de origen 100% precolombino: hecha de choclo molido, envuelto y cocido en las mismas hojas del choclo. Se disfruta tanto dulce como salada.  Su presentación es especial, ya que al abrir sus hojas nos remontamos al sabor hogareño y familiar. 

Tamal

El tamal jujeño, se caracteriza por un sabor único y es el resultado de técnicas culinarias que se mantienen de generación en generación.  Se elabora con harina de maíz, envuelta y cocida en sus propias hojas, o chalas. Su relleno es de cebollas rehogadas en grasa pella bien condimentada, ají y carne vacuna o charqui (carne secada al sol). ¡No pierdas la oportunidad de probarlo!

Carne de llama

La carne de llama es baja en colesterol, magra y con gran contenido de proteínas y vitaminas. Antiguamente se la comía siempre salada a la parrilla o al rescoldo, y en charqui. Actualmente se la utiliza en diversos platos combinados con comida criolla, como en las empanadas, en sopas, también en chacinados o con quínoa, y gracias a su gran versatilidad en un sinfín de platos gourmet.

Dulce de cayote

El cayote es una herbácea rastrera cuyo fruto, similar al zapallo, es utilizado para realizar este dulce que es por excelencia una delicia muy consumida en las provincias del norte argentino.

Es servido como postre y generalmente va acompañado con nueces y también es utilizado como relleno para hacer empanadas dulces conocidas como empanadillas.  En Jujuy la forma más usual de consumirlo es combinarlo con quesillo, un manjar que no podés dejar de probar.

Anchi

El anchi es un postre bien criollo a base de harina de maíz, azúcar, canela y limón. Es una receta sencilla, nutritiva y muy sabrosa, cuya preparación tiene diferentes versiones dependiendo de los gustos de cada uno y de la época del año, dando como resultado variedad de texturas, sabores y temperaturas posibles.

Frutas tropicales

La diversidad que caracteriza la geografía jujeña posibilita el cultivo de diversos frutos de la tierra, entre ellos las frutas tropicales. Maracuyá, papaya, guayaba, chilto, mango y chirimoya son algunos de los sabores exóticos que dan identidad a las comunidades de la región donde se producen.